La idea principal es tomar las mejores prácticas de otras empresas y adaptarlas a su campo de trabajo para mejorar sus servicios. Por lo tanto, el benchmarking no tiene que hacerse necesariamente con empresas de su propio sector, ya que puede encontrar las soluciones ideales en otros sectores para hacer más eficiente su rendimiento y productividad.
El benchmarking puede aplicarse a cualquier proceso, enfoque, función o producto empresarial, ya que su proceso se centra en medidas de calidad, tiempo, coste, eficacia y satisfacción del cliente.
Las organizaciones que realizan benchmarking adaptan el proceso para que se ajuste a sus propias necesidades y cultura. Aunque el número de pasos del proceso puede variar de una organización a otra, los seis pasos siguientes contienen las técnicas fundamentales:
Antes de emprender el benchmarking, es imperativo que las partes interesadas de la empresa identifiquen las actividades que necesitan ser evaluadas.
Por ejemplo, los procesos que merecen tal consideración serían generalmente actividades básicas que tienen el potencial de dar a la empresa una ventaja competitiva.
Estos procesos suelen tener un coste, un volumen o un valor elevados. Para obtener unos resultados óptimos de la evaluación comparativa, es necesario redefinir los insumos y los productos; las actividades elegidas deben ser medibles y, por tanto, fácilmente comparables, y, por tanto, es necesario llegar a la métrica de la evaluación comparativa.
La información puede clasificarse a grandes rasgos en los subtextos de datos primarios y datos secundarios.
Para mayor claridad, aquí los datos primarios se refieren a la recopilación de datos directamente de la propia empresa o empresas de referencia, mientras que los datos secundarios se refieren a la información obtenida de la prensa, las publicaciones o los sitios web.
La investigación exploratoria, la investigación de mercado, la investigación cuantitativa, las conversaciones informales, las entrevistas y los cuestionarios siguen siendo algunos de los métodos más populares de recogida de información.
Elaborar un cuestionario o un formato de entrevista estandarizado, llevar a cabo una investigación primaria por teléfono, correo electrónico o en entrevistas presenciales, realizar observaciones in situ y documentar esos datos de forma sistemática es vital para que el proceso de benchmarking sea un éxito.
Una vez recogidos los datos suficientes, el análisis adecuado de dicha información es de suma importancia.
A continuación, hay que realizar el análisis de los datos, su presentación (preferiblemente en formato gráfico, para facilitar la consulta), la proyección de los resultados, la clasificación de las lagunas de rendimiento en los procesos y la identificación de la causa inicial que conduce a la creación de dichas lagunas (comúnmente denominadas facilitadoras)
Esta es la fase del proceso de benchmarking en la que se hace obligatorio cumplir lo que se dice. Por lo general, esto significa que hay que hacer cambios de gran alcance, de modo que la brecha de rendimiento entre lo ideal y lo real se reduzca y se elimine siempre que sea posible. Lo ideal es formular un plan de acción formal que promueva el cambio teniendo en cuenta la cultura de la organización, para minimizar la resistencia que suele acompañar al cambio. Garantizar que la dirección y el personal se comprometen plenamente con el proceso y que se dispone de recursos suficientes para facilitar las mejoras necesarias sería fundamental para que el proceso de evaluación comparativa sea un éxito.
Como en la mayoría de los proyectos, para aprovechar al máximo los beneficios del proceso de benchmarking, debe realizarse una evaluación sistemática de forma periódica.
La asimilación de la información necesaria, la evaluación de los progresos realizados, la reiteración del impacto de los cambios y la realización de los ajustes necesarios forman parte del proceso de seguimiento.
Las actividades de benchmarking aún no están bien desarrolladas en el sector del transporte público urbano. Existen algunos ejercicios, pero su número es reducido y sólo cubren algunos aspectos específicos de la gestión y suelen tener una duración limitada.
Los estudios de benchmarking llevados a cabo en ciudades internacionales por el Grupo de Investigación sobre Transporte Público de la Universidad de Monash entre 2008 y 2017 han abarcado diferentes cuestiones sobre el transporte público, como la sostenibilidad, los sitios web de información a los pasajeros, el transporte público para los turistas internacionales, los impactos de la descongestión y las percepciones de los usuarios del transporte público. El benchmarking ayuda a comprender el rendimiento relativo de los sistemas de transporte público a lo largo del tiempo.
Esto permite orientar más fácilmente las mejoras específicas en cada ciudad.
Las conclusiones de sus estudios pueden verse en: https://publictransportresearchgroup.info/benchmarking
Otros autores, como el proyecto Quattro, proponen comparar el transporte público a través de una matriz de calidad, en la que se incluyen conceptos como disponibilidad, accesibilidad, información, tiempo, atención al cliente, comodidad, seguridad y medio ambiente.
BRASIL
Para promover un transporte público de mayor calidad en las ciudades, el WRI de Brasil está consolidando el Grupo de Benchmarking QualiÔnibus, cuyo objetivo es intercambiar experiencias, identificar buenas prácticas e implementar medidas de calidad estandarizadas. Este webinar presentará el Grupo, los principales retos en su formación y los resultados esperados.
El Grupo cuenta ya con 10 participantes, entre los que se encuentran agencias de transporte metropolitanas y municipales y empresas operadoras privadas. Todos los participantes recopilarán indicadores estándar y debatirán los resultados en reuniones periódicas para analizar las buenas prácticas y compartir lo que funciona en cada ciudad y puede reproducirse en otras. En el seminario web se presentará cómo está estructurado el Grupo, los indicadores de calidad estandarizados para la comparación entre los participantes y los retos para establecer este estándar. También se presentarán los resultados ya alcanzados y los beneficios que se esperan de la formación de este grupo.
https://www.youtube.com/watch?v=O-4xWNSBw-Q
MELBOURNE
El benchmarking llevado a cabo en Melbourne ha consistido en el seguimiento de las tendencias del nivel de servicio del transporte público a lo largo del tiempo, tanto a nivel agregado (en toda la ciudad) como a nivel de la zona de gobierno local. El benchmarking del sistema de transporte público de Melbourne ayuda a comprender los cambios en el rendimiento a lo largo del tiempo, lo que permite orientar más fácilmente las mejoras específicas.
CIUDADES AUSTRALIANAS
El benchmarking llevado a cabo en las ciudades australianas ha supuesto el seguimiento de las tendencias del nivel de servicio del transporte público a lo largo del tiempo y su comparación con los cambios en la población. Esto ayuda a determinar si la oferta de transporte público sigue el ritmo del crecimiento de la población en las ciudades australianas.