El desempeño de las principales funciones directivas (planificación, organización, dotación de personal, gestión y control) requiere una comunicación eficaz.
Un buen gestor debe ser capaz de reconocer la importancia que el empleado o colaborador tiene para el éxito de la empresa, de hecho, su satisfacción afecta a su productividad.
El directivo, por tanto, tiene un papel importante, el de crear un entorno de trabajo saludable, a través de:
Por lo tanto, es importante saber:
los principales flujos de comunicación dentro de una organización: Descendente, ascendente, Lateral / Horizontal, Diagonal (ver siguiente diapositiva) y la distinción entre comunicación formal y no formal.
Los principales flujos de comunicación dentro de una organización
Comunicación descendente – de arriba a abajo a lo largo de la cadena de mando, utilizado para proporcionar instrucción, retroalimentación sobre la actividad de los empleados, una mayor comprensión del trabajo y los objetivos de la empresa, la visión y la misión.
Comunicación ascendente– de los empleados a los superiores. Estos últimos son informados de la marcha del trabajo, de los resultados, de los problemas de sus subordinados. Esta comunicación también puede servir para adquirir nuevas ideas o propuestas desde abajo.
Comunicación Horizontal / lateral o la comunicación entre iguales, o entre sujetos que pertenecen al mismo nivel jerárquico. Se trata de una comunicación destinada a fomentar la coordinación y la cooperación en la consecución de un objetivo concreto o simplemente en la resolución de un problema.
Comunicación diagonal tiene lugar entre un responsable de un área específica y empleados de otros grupos.
Según Welch, Jackson (2007) la comunicación interna se considera “como la gestión estratégica de las interacciones y relaciones entre las partes interesadas dentro de las organizaciones a través de una serie de dimensiones interrelacionadas que incluyen la comunicación interna de los directores, los compañeros de equipo, los compañeros de proyecto y la comunicación corporativa interna”.
Fuente: “Welch, Jackson (2007)”