La Inteligencia Cultural es la evolución natural de las nociones ya bien establecidas de Coeficiente de Inteligencia e Inteligencia Emocional.
La inteligencia cultural se refiere a la capacidad de una persona para funcionar y gestionar eficazmente las relaciones en contextos culturalmente diversos (Ang y Van Dyne, 2008; Earley y Ang, 2003).
La inteligencia cultural refleja un conjunto general de capacidades que facilitan la eficacia de una persona en diferentes entornos culturales.
La inteligencia emocional es “un tipo de inteligencia social que implica la capacidad de controlar las emociones propias y ajenas, de discriminar entre ellas y de utilizar la información para guiar el pensamiento y las acciones propias” (Salovey y Mayer, 1990).
La inteligencia cultural es una parte fundamental para diferenciar a las organizaciones en el mundo globalizado actual de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la innovación.
Con la inteligencia cultural, será más fácil saber cómo utilizar estratégicamente las diferencias culturales para encontrar soluciones más innovadoras.
¿Por qué la inteligencia cultural es una habilidad esencial para las organizaciones?
Cinco maneras de desarrollar la inteligencia cultural
1. Ser curioso e interesado en conocer otras culturas.
2. Desarrollar una conciencia de sí mismo en relación con los demás.
3. Haz borrón y cuenta nueva.
4. Desarrolla una conciencia de tus prejuicios hacia otras culturas y tradiciones.
5. Ponerse en situaciones con personas de diferentes culturas